Me despierto con los ojos rojos, forzados a recordar la
manera en que se sentía estar entre tus brazos. Ese placer que me hacia hasta
llorar. Decime una cosa ¿Crees que ella valió la pena? Porque no puedo parar de
analizarte, es imposible mirarte y no pensar infinidades de cosas ¿Qué se
siente hacer sufrir a la perfección a una persona? Yo no tengo toda la razón, y
vos no tenes el tiempo suficiente, y realmente me haces pensar que no das nada
por mí. Dame algo en que creer, porque ya no creo más en vos. Me pregunto si
hace diferencia todavía, seguir intentándolo... Así que esto no es un adiós.
Dan vuelta las decisiones en mi cabeza, ahora tengo que acostarme en la cama y lidiar con las
cosas que deje sin decir. Quiero sumergirme en vos, y olvidarme de todo lo que
me está pasando. Yo quede atrás, pero vos hiciste tu jugada.
Deberias saber que no te voy a pedir perdón. Aprendí a decir
“no”, que ya no me valen las excusas ridículas y que ya no puedo permitir que
me quieras de mentira. Quizas me volvi muy exigente, pero supongo que las cosas
me van mejor asi. Ya no ocupas el 100%de mi tiempo, ni de mi mente. Estoy al
revez de cualquiera y voy a contracorriente. Esto no termina, pero tampoco es
igual.