Lo queriamos perfecto,
y lo destruimos cuando aparecio la duda.
Nos dejamos desteñir por la costumbre.
Nos fallamos en el vinculo,
nos equivocamos al querer intentarlo.
Y dudar...dudar es bueno,
pero nos limita, nos transforma en imperfectos
nos hace suspirar..
Y mientras esperabamos la respuesta,
entre falsas sonrisas, mentiras asquerosas
y palabras manchadas,
solo alimentabamos el deseo de vaciarnos
y enfrentar las condiciones..
De querer ser uno mismo, y no uno compartido.