Y mis cientos de dudas sin preguntar,
mis miles de besos sin regalar.
y mis millones de poemas sin un receptor;
se perderán en este cielo infinito, que solía llevar tu nombre.
¿Que hacer con todo esto?
Firme un pacto con el viento,
que mis dudas le correspondan,
mis besos, al mar,
y que las brisas se lleven mis frases, cada mañana.
Te llevaste mis muecas de gloria.
No dejaste mas que gestos de desesperanza
Y en esa silenciosa noche, sin respuestas
el amanecer dibujaba tu rostro, tus imperfecciones y tu mal humor.
Y yo, siempre a la deriva.