There's a heaven above Y O U.


.

Te queda mucho

Y creías que no podía ser peor. Que estar enamorada de él, de esta manera, era más que suficiente. Usar esa palabra para describir lo que te importa y que abarque tanto. Que las noches pasaran a ser suyas y no tuyas, las canciones o las historias. Que tu cabeza ya la jodió mucho haciendo que lo vieras como lo ves. Creías que seguirías así por mucho tiempo. Creías que no podías estar en una situación peor.

Luego pasaste a creer en él, en sí, lo que es la persona. Creer en los mitos, en que las películas son reales, que los imposibles existen. Creer en sus ojos, su boca, su espalda. Creer en que las noches a su lado vuelan. Creer en uno mismo. Creer en la intensidad de las estrellas fugaces. Creer que esas caricias son la droga más fuerte. Creer que las noches no son tuyas, ni suyas, sino nuestras. Que cada palabra que suelta, chillas internamente durante horas. Creer en que esa mirada, lo más alargada posible, es especialmente dedicada. Creer en los besos correspondidos y en los sentimientos callados. Creer que todo tiene que ver con su existencia. Creer que existe la felicidad plena. Creer que, aunque sólo un poco, cambiase contigo. El eco de su risa, no para de repetirse en tu cabeza. Creer que le importas.

Y entonces es cuando, cuando tus creencias se van a la mierda. Te abren los ojos, pero no como cuando te despierta la luz a través de la ventana no, de golpe y sin tener cuidado por si te ciegan, como si lo que quisiera de verdad fuese hacerte daño. Y no se va así sin más, no, antes te pisa y destroza. Te jode la auto estima hasta niveles insospechables, te hace creer que sos peor que ella, pero no un poco, sino muchísimo peor que ella. Que no sirves para ser esa persona por la que el soñase, no sirves, por mucho que te joda no lo sos. Y ya solo te queda esperar a que no rompas a llorar en público, intentar que la gente piense que no te pasa nada. Te queda que algún día puedas volver a escuchar esa canción. Te queda que sonrías y él no sea el motivo, que una risa estalle en tu boca y no sea la suya. Te queda que pidas un deseo y que no te vengan a la mente sus pestañas. Te queda mucho por pelear, por llorar y por pensar. Te queda plantarte en frente suya, mirarle a los ojos y saber lo tonta que fuiste por dar tanto, por tan poco.

Fuimos amor

No sé, supongo que fuimos todo lo que son las personas como nosotros. Nada que no hayan pasado otros antes, y sí, han sobrevivido. Por ser, fuimos todo. Fuimos todo y nada. Fuimos las esperanzas, los meses, fuimos las historias. Fuimos la cordura y la locura, lo que se puede hacer y lo que no. Fuimos el cielo abierto y las noches sin dormir. Fuimos los enfados y las carcajadas. Fuimos un Madrid-Barça. Fuimos lo impensable.
Fuimos lo más contrario y lo más parecido que hay. Fuimos lo que salió, o más bien, lo que no salió. Fuimos el resultado de nuestros errores y aciertos. Fuimos las decepciones, la desilusión, el encanto convertido en soledad. Fuimos lo planeado y la improvisación. Fuimos dos, o tres, o cuatro, o ocho. Fuimos la ausencia de lluvia y el campo húmedo. Fuimos los ojos marrones y el pelo castaño. Fuimos la falta de motivos. Fuimos el odio.
Porque después de todo, fuimos amor (incondicional)

Feliz invierno

¿Buenas noches? Buenas serán a los que puedan dormir en paz esta noche. A los que no piensen que a partir de ahora las cosas no cambiarán. Buenas para los que no extrañen a esos que ven todos los días, que te haces más dependiente de ellos cuanto más tiempo pasa. Todo el verano esperando el invierno, y ahora que llega, no quiero despedirme de todas esas personas de mi verano. Porque aun sabiendo que serán unos meses fantásticos  no deja de asustarme la idea de los cambios, no deja de asustar cambiar tu vida, asusta. De verdad que sí lo hace. Y si me levantase siendo 17 de Junio, lo repetiría todo. Cabe pensar que las cosas han mejorado y están mejorando, empezaste desde 0 en el mes 6. Por eso me da la esperanza de que, cuanto más tiempo pase, mejor serán las cosas.

Feliz invierno a todos aquellos que no cambiarían ni un momento de su vida.
Volví a ser amiga del miedo y confidente del ''no sé''. Es más fácil dejar que los demás deduzcan tus pensamientos, que expresarlos directamente. No me sale. No sé hablar de mí. Le tengo miedo al fracaso y al cargo de conciencia. ¿Quién podría seguir adelante sabiendo que no pudo cambiar los efectos transversales de un error ? Justo yo, no.A mi me tocó la parte del pesimismo y el desconsuelo, mientras que vos preferiste quedarte con la interpretación de mis emociones. Te tocó lidiar con el frío en persona, con la psicópata más vulnerable a la pérdida, ¿cómo haces? Si de todos modos, no obtenés nada a cambio. A veces el problema se basa en que hacés mucho mérito para seguir adelante; yo lo valoro, que no lo demuestre es distinto.
Va a ser tan difícil volver a ser una persona.
Va a ser tan cruel saludarte con un beso al aire.
Va a ser tan desmotivante no escuchar tu voz en el teléfono...
...y eso que es tan lindo escuchar tu voz en el teléfono.
Pero si querés terminar de leer con tanta melancolía,
te cuento algo lindo:
Hoy se me cayó una lágrima por vos,
hoy por cinco minutos, dejé de ser la insensible de todos los días.
Siempre fue tan imperfecto, y tan doloroso.
Siempre me gustaste por ser tan particular, tus palabras me enredaban tanto que llegue a creer que estaba en el cielo. Siempre supiste como comprarme, y sobre todo, como hacerme feliz. Esa capacidad de hacerme reír, hasta cuando estaba enojada y no quería hacerlo. Me diste tanto amor, que nunca creí que podía separarme de vos.
Pero mentías igual que cualquiera. Sin culpas. Sin pensar en mi, en vos, en nosotros. Sin pensar en lo mal que me ibas a hacer.

Me siento tal mal, tan sola y tan vacía. Necesito un abrazo tuyo para creer que todo esta bien.