Quítame el deseo de tirar todo, el dolor que causa la desesperación y la histeria en el cuerpo, la generación de pánico, el agujero en el estomago, las manos sudorosas, los ojos húmedos, la cabeza invertida, la paz muerta.
Quítame las dudas de mi cuerpo, las dudas sobre mí, sobre los demás, sobre el viento que te roza, sobre la ropa que te toca, sobre los ojos que te ven, sobre los oidos que te escuchan, los olfatos que te desnudan.
Y quítame las dudas originales, no creadas; las que vienen desde nacimiento,
Y por favor quítame el miedo a mañana no verte, aunque no pueda verte, el miedo a no sentirte aunque no toque tu piel, el miedo a no poder distinguir tu perfume por entre la casa llena de rosas, el miedo que llega a mis huesos de no poder besar mas tus labios rojos, a veces naranjas, u cafés, el miedo a no poder sentirlos, humedeciendo mi interior con tu sabor.
Quítame mi humanidad, que sin ella soy un molde vacío en espera de ser rellenado con un alma, mas no pierdas la mía y tómala del brazo y sujetala a ti, mete mi alma de nuevo al molde, damé un beso para revivir y ámame, que sin tu amor, me quedá solo mi humanidad.
Quítame las dudas de mi cuerpo, las dudas sobre mí, sobre los demás, sobre el viento que te roza, sobre la ropa que te toca, sobre los ojos que te ven, sobre los oidos que te escuchan, los olfatos que te desnudan.
