Puedo ver como al pasar el tiempo, las cosas cambiaron. Y
nunca hice nada para que eso deje de pasar.
Algo de vos, adentro mio, me hace buscarte. Algo de vos, que
alguna vez me diste, y no te llevaste, me hace pensar que quizás, algún día vengas a buscarme. Hoy puedo entender, que las cosas que en algún momento nos
unieron, dieron por terminado lo nuestro. Ninguno, nunca, quiso cambiar. Amamos
desde el egoísmo de cada uno, y sin embargo, creíamos que amábamos bien. No
vengo a reprocharte, vengo a hacerte saber que estas equivocado, y yo también lo
estuve.
Nunca entendí que hicimos mal exactamente, ni que te
gustaba. Pero yo te dejaba volver, porque me hacia bien, saber que si me tenias
cerca, estabas bien. Nunca me pediste, nunca me exigiste, y así como llegaste,
un día te fuiste.
¿Quién tiene las cosas tan claras como para afirmar la mejor
forma de amar? Nadie supongo, pero nunca voy a dejar de pensar que NUESTRA
forma, fue muy especial. Llegamos hasta muy lejos, no se si llegaste a sentir
algo tan profundo, pero me basto saber que siempre me necesitaste. Y fue
reciproco, pero a destiempo. Las veces que por tu parte, quisiste tenerme
cerca, yo me fui corriendo, y cuando yo quise que estés en mi cama, alguien ya
estaba en la tuya. Y aparecía la cobarde, la chiquita asustada, la que no quería perderte, por capricho, y por ese amor incondicional que sentía.
Siempre fue tan imperfecto, y tan doloroso. Igual, amaba
verte volver, aunque quizás, volvia yo, a dejarte volver. Y después de un tiempo, entendí que tendría que
haber cerrado las puertas en su momento.
Te cuide. Como pude y con lo que tenia a mi alcance. Te
hable mientras dormías y te hice miles de promesas, supe ser tu sostén tu
amiga, y tu secreto ¿Cómo se siente romper promesas? Mal, muy mal. Pero por
primera vez soy consciente del mal que me haces; ojala esto nos sirva de
experiencia, que haber dejado el corazón en manos de alguien que ni siquiera
puede cuidar el suyo, nos sirva para no pasarnos de la línea, para cuidar lo
mas puro que tenemos.
Voy a extrañarte, todo el día toda la noche. No quiero
pensar en lo que me va a costar dejarte. Ojala nunca te caigas, y si lo haces,
espero que haya alguien que te levante. Nunca dejes de sonreír ni de amar, no
dejes de sentir. No supimos, no entendimos, por eso nos separamos, porque no
nacimos sabiendo como manejar las cosas, y eramos chiquitos. Y no me voy a
cansar de decirte: ojala hubieras aparecido en mi vida 5 o 6 años después.
Seguramente te hubiese cuidado mas.
29-05-2010
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Chiquita enamorada, ciega, tonta.